
La batalla más sangrienta de la Primera Guerra Mundial (1914-18)
La historia de la humanidad está salpicada de innumerables enfrentamientos que han transformado y destruido sociedades desde los albores de estas. Con el paso de los siglos las batallas han ido creciendo en número, forma y espacio. Tal es así que, a comienzos del siglo XX, con la declaración de la Primera Guerra Mundial, todo lo escrito sobre grandes batallas quedó muchos peldaños por debajo de lo conocido hasta el momento debido al nivel de destrucción que se alcanzó en esta contienda. Los ejércitos europeos, masificados por el crecimiento exponencial de la población y reforzados en poder por los últimos adelantos tecnológicos, no tenían parangón hasta la fecha.